385 Grados / Francisco Moreno / REDACCIÓN / El ex obispo de Tlaxcala, Francisco Moreno Barrón perdió la vida este domingo en Tijuana, a la edad de 71 años de edad.
Durante 8 años Moreno Barrón estuvo al frente de la Diócesis de Tlaxcala, de 2008 al 2016.
Fue el tercer obispo de Tlaxcala, después de Luis Munive y Escobar y de Jacinto Guerrero Torres.
Moreno Barrón dejó la jerarquía católica de Tlaxcala, tras ser nombrado arzobispo de Tijuana.
Moreno Barrón estuvo varios meses enfermo, por que la Diocedis pedía oración por su delicado estado de salud, tras diagnosticársele mesotelioma epitelioide, un tipo de cáncer maligno que afectó gravemente su organismo.
Este domingo en las homilías de la tarde noche, se pidió por el eterno descanso de quien fuera obispo de Tlaxcala.
Nació el 3 de octubre de 1954 en Salamanca, Guanajuato,
Se incorporó al Seminario Diocesano de Morelia, donde realizó sus estudios sacerdotales.
Fue ordenado sacerdote el 25 de febrero de 1979, desempeñándose como párroco, rector y responsable de pastoral juvenil en distintos templos de Michoacán.
En 2002, el papa Juan Pablo II lo nombró obispo auxiliar de Morelia, y más tarde, en 2008, Benedicto XVI le confió el liderazgo pastoral de la Diócesis de Tlaxcala, tras el fallecimiento de
Monseñor Jacinto Guerrero Torres.
Durante su gestión en Tlaxcala, Moreno Barrón impulsó programas de fortalecimiento de la fe, la pastoral juvenil, la formación de nuevos sacerdotes y la cercanía con las comunidades más alejadas del estado. Su estilo sencillo y cercano le ganó el afecto de fieles y clero local.
En junio de 2016, el papa Francisco lo nombró arzobispo de Tijuana, responsabilidad que asumió con entusiasmo, extendiendo su misión pastoral hasta las comunidades migrantes y los sectores más vulnerables de la frontera norte del país.
Enfermedad y últimos días
En agosto de este año, la Arquidiócesis de Tijuana informó públicamente sobre el deterioro en la salud de Moreno Barrón, quien enfrentaba con serenidad su enfermedad. En diversos templos del país, incluida la Catedral de Tlaxcala, se realizaron jornadas de oración por su recuperación, encabezadas por sacerdotes que fueron parte de su formación pastoral.
