385 Grados / San Pablo Apetatitlán /Alexis P. González / Una operación conjunta de fuerzas estatales y municipales puso fin, la noche del pasado 18 de octubre, a una fiesta clandestina con temática de Halloween que se desarrollaba sin control en el municipio de San Pablo Apetatitlán, donde se detectó el consumo de alcohol por parte de numerosos menores de edad.
El evento, que se realizaba en un inmueble sin los permisos necesarios, fue clausurado por la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) ante el riesgo inminente que representaba para la salud y seguridad de los asistentes.
La emergencia se desató luego de que el Servicio de Emergencias 911 recibiera múltiples reportes, incluyendo llamadas de padres de familia preocupados que alertaban sobre la presencia de sus hijos adolescentes en el lugar.
Elementos de la Policía Estatal, la Secretaría de Marina (Semar), la Policía Municipal y la CEPC se movilizaron. Al arribar, los custodios del inmueble se negaron a reconocer que se trataba de una fiesta masiva. Sin embargo, la persistencia de las llamadas y la evidencia de la aglomeración de jóvenes forzaron la intervención de los agentes.
Una vez dentro, las autoridades confirmaron la venta descontrolada de bebidas alcohólicas a menores y la presunta presencia de sustancias ilícitas, violando múltiples normativas de seguridad y salubridad.
Ante el hallazgo, el personal de Protección Civil procedió a la colocación de los sellos de clausura (folio 0598-2/2025), dejando el inmueble bajo resguardo oficial.
Las autoridades han sido enfáticas al señalar que mantendrán los operativos para sancionar severamente aquellos eventos que operen en la ilegalidad, especialmente si vulneran a los menores de edad al exponerlos al consumo de alcohol y drogas.
