385 Grados / Laura Flores / REDACCIÓN / Durante la sesión extraordinaria del Congreso local, la diputada Laura Yamili Flores Lozano fijó una postura firme al votar en contra, en lo general y en lo particular, del dictamen con proyecto de decreto que reforma la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de Tlaxcala.
La legisladora argumentó que estas reformas son la consecuencia directa de los cambios realizados previamente a la Constitución Federal y a la Constitución de Tlaxcala, los cuales establecieron un nuevo mecanismo de elección de magistradas y magistrados, no solo para el Poder Judicial, sino también para el Tribunal de Justicia Administrativa y el Tribunal de Conciliación y Arbitraje, aun sin existir obligatoriedad para estos últimos.
En su intervención, Flores Lozano señaló que este proceso de elección estuvo marcado por irregularidades, inequidades, fraude e inducción del voto, además del uso de programas sociales y recursos públicos como instrumentos de presión hacia servidores y ciudadanos.
“No se trató de una elección del pueblo, se trató de un fraude y una burla a la voluntad popular. Se impusieron a juzgadoras y juzgadores serviles, sin experiencia ni perfiles idóneos, para asegurar que actúen por consigna y no en defensa de la ley”, afirmó.
La diputada recordó que menos del 10% del listado nominal participó en la votación, lo cual, a su juicio, resta legitimidad al proceso y confirma la intención de controlar al Poder Judicial desde el gobierno en turno.
Asimismo, advirtió que con esta reforma se sientan las bases de un modelo autoritario en el que la independencia judicial se ve sustituida por intereses políticos y de grupo, repitiendo lo que sucede con instituciones como el INE y el Tribunal Electoral, que han perdido autonomía y credibilidad.
“Estamos ante una nueva forma de aplicar el derecho, basada más en los intereses políticos que en el interés superior de la ley. Se busca someter al Poder Judicial al control del gobierno, debilitando la democracia y la división de poderes”, subrayó.
Finalmente, reiteró que su voto en contra es consecuencia de una convicción: defender la legalidad, la imparcialidad y la independencia de las instituciones frente a cualquier intento de sometimiento político.