385 Grados / Tlaxcala / OPINIÓN / Abel FLORES / Luego de que en redes sociales circulara un vídeo donde se observa que un grupo de estudiantes del Cetis N0 132 golpearan a un compañero, el titular de la SEP del Estado, Homero Meneses Hernández, afirmó que ni la expulsión, la exclusión ni la mano dura son la solución para frenar los casos de bullyng.
El responsable de la educación en la entidad expresó que ni la pena de muerte, ni las cadenas perpetuas son la solución para frenar los actos violentos, y en este punto estamos de acuerdo, sólo que tampoco se resuelve el problema del bullyng suspendiendo al agresor por tres días y que regrese como si nada hubiera pasado.
Hay que ir más allá….
El acoso escolar puede transformar la vida de las infancias y jóvenes, y por tanto obstruye su libre desarrollo y a una vida libre de violencia. En nuestro país este mal es preocupante, México ocupa el primer lugar a nivel mundial, de acuerdo con datos de la ONG International Bullying Without Borders.
En nuestro país siete de cada diez estudiantes sufren algún tipo de acoso escolar. Esta tipología de violencia se caracteriza por abusar del poder con el propósito de someter a otros a través de violencia física, intimidación o amenazas. Además, son actos repetitivos y sistemáticos.
Así que el bullyng no se terminará con enviar a los acosadores a descansar tres días a su casa, se debe solucionar de la mano con expertos quienes brindarán a los afectados diversas estrategias para prevenirlo, detectarlo y detenerlo.
Especialistas de la Fundación en Movimiento, institución especializada en atender casos de acoso escolar, explica que hay tres ámbitos desde los cuales debe atenderse este tipo de violencia: la familia, la escuela y el gobierno.
“La primera prevención inicia en casa. Por eso es importante que los distintos familiares puedan dar un ejemplo de los valores a sus hijas e hijos, como son el respeto, la empatía, la tolerancia. Por lo tanto, la prevención aquí vendría desde las prácticas de crianza y la enseñanza de valores hacia uno mismo y hacia los demás”.
Sobre la escuela, el Organismo destaca que, sin importar si los centros escolares son públicos o privados, estos deben tener protocolos para actuar en estas situaciones. Dichos protocolos deben ser de conocimiento de todo el personal, padres de familia y alumnado.
“Es necesario que haya capacitación para todos los docentes y el personal sobre qué hacer desde las primeras señales y cómo actuar, qué medidas tomar, cómo identificar una situación de bullying.
En cada centro educacional o colegio debería existir un sistema conformado por profesores que son los que deberían actúan cuando se denuncia un caso de acoso y hacer un acompañamiento psicológico, tanto del agresor y los agredidos con especialistas, materiales de enseñanza digitales y estrategias para erradicar el bullying.
No se deben tomar medidas paliativas en algo tan delicado, sabemos que lamentablemente este mal ha cobrado vidas, la más reciente, una jovencita que fue brutalmente golpeada en el Estado de México, días después murió de un derrame cerebral.
Así que esperemos que las autoridades de la SEP junto con los directores de cada de cada plantel integren un sistema para detener el bullyng, y ayudar a las personas que se ven envueltas en este problema.
