*La aspirante a coordinar el Frente Amplio Por México afirmó que tiene la fuerza, las ganas y presencia en todo el país.
385 Grados / Tlaxcala / REDACCIÓN / Tras asegurar que no pondrá a competir su genética ni utilizará su ADN en su discurso, la senadora por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), afirmó que tiene la fuerza, las ganas y presencia en todo el país, lo que le permitirá alcanzar la coordinación del Frente Amplio por México y quien se convertirá en el candidato del PRI, Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) en las elecciones de 2024.
En entrevista en Latinus con Carlos Loret de Mola, sentenció que no pondrá a competir su genética ni utilizará su ADN como discurso, como lo hace la panista, Xóchitl Gálvez, quien también aspira a esa posición y utiliza sus orígenes indígenas para posicionarse.
Después de realizar su registro ante las dirigencias nacionales de los tres partidos políticos, anotó que aún es pronto para opinar sobre si existe piso parejo, si hay cargada o no hacia algún candidato, esto ante las declaraciones del presidente de la República sobre que será Xóchitl Gálvez la candidata de la oposición.
“Será que al presidente le gustan demasiado los carnavales tabasqueños, por eso todo lo quiere volver con el cristal que lo ve, seguramente él ya sabe quién será el candidato en Morena, por eso piensa que ya todos lo tenemos de manera anticipada, quiero decirte que estamos puestos, voy a participar con las ganas, tengo fuerza, presencia en todo el país y la competencia interna va ser seria”, comentó.
Rechazó que el PRI esté en su peor momento y ello sea un factor en su contra, pues consideró que las personas votan por la persona, por el comportamiento y “si analizan mi biografía y pones en la balanza mi comportamiento, he sido congruente y he actuado con honradez”.
La exgobernadora de Tlaxcala, lamentó la decisión de los senadores Ángel Osorio Chong, Claudia Ruiz Massieu, Eruviel Ávila Villegas y Nuvia Mayorga Delgado de renunciar al partido, tras más de tres décadas de militancia, quienes responsabilizan al dirigente, Alejandro Moreno “Alito” de destruir al PRI.
Sostuvo que el PRI es un partido con estructura nacional, con presencia en la mayoría de los municipios, con capacidad de competitividad y en el proceso pasado obtuvo el 18 por ciento de la votación, lo que lo convierte en una fuerza política vigente.
