385 Grados / San Pablo del Monte / Rommel PICHARDO / Una verdadera escena de las que se viven muy comúnmente en el norte del país se registró la madrugada de este sábado 6 de mayo en territorio tlaxcalteca.
Francisco N., de 41 años de edad, mejor conocido como “Sergio El Avión”, fue acribillado a balazos en San Isidro Buensuceso, comunidad de San Pablo del Monte, por un comando fuertemente armado.
Se sabe que el móvil de los hechos es un posible ajuste de cuentas ya que, según versiones de vecinos, se dedicaba a la presunta venta de drogas.
El hecho ocurrió pasada la media noche en un inmueble ubicado en la calle Benito Juárez, casi esquina con calle Pípila donde, después de haber logrado su cometido, el comando armado lo abandonó en la banqueta del Billar Luna.
El ataque con armas de grueso calibre causó pánico entre la población quienes se resguardaron ante la agresión con disparos en algunas viviendas, causando daños materiales.
Pues al menos ocho camionetas, de donde descendieron varios hombres, ingresaron al inmueble y cerraron por completo la calle, incluso una patrulla de la policía municipal también fue rafagueada, recibió impactos de bala en el parabrisas, cofre y radiador, no hubo oficiales heridos ya que los elementos de seguridad lograron ponerse en resguardo en la zona de San Miguel Canoa, pues eran rebasados en número.
En el puente que divide a Buensuceso y esa junta auxiliar, también arribaron elementos de seguridad del municipio de Puebla, sin embargo, el convoy de los delincuentes no permitió el ingreso de los uniformados a la zona de ejecución.
Por tanto, ambas corporaciones esperaron refuerzos mientras que “El Avión” era brutalmente golpeado, torturado y masacrado en el interior del inmueble.
Se supo que los sujetos utilizaron escaleras para entrar a la vivienda donde horas antes habían dado el “pitazo” de que “Sergio” ya estaba ahí, pues desde hace meses no se sabía su ubicación.
Horas más tarde, la población logró conocer el hecho, y los policías acordonaron la zona. Cabe recalcar que la Secretaría de Seguridad Ciudadana brilló por su ausencia y jamás apareció.
Personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado arribó para que el Servicio Médico Forense (SEMEFO) ejecutará el levantamiento de los restos mortales y recabar todo de indicios, principalmente casquillo percutidos de armas de grueso calibre.
Dentro del inmueble no se logró ubicar alguna otra persona fallecida y se limitaron a fotografiar toda la escena para integrar la respectiva Carpeta de Investigación para esclarecer la cronología de lo ocurrido y dar con el paradero de quien o quienes resulten responsables por este nuevo homicidio doloso.
