*La directora de la organización “Equidad de Género, Ciudadanía, Trabajo y Familia” lamentó que el marco normativo en México sea inequitativo que limita el desarrollo profesional de las mujeres.
385 grados / Tlaxcala / Maire PISCIL / La directora de la organización “Equidad de Género, Ciudadanía, Trabajo y Familia”, María Eugenia Romero lamentó que exista la complicidad de patrones en el sector público y privado que ayuda a deudores de pensión alimenticia a evadir su responsabilidad con sus hijas e hijos.
En entrevista, lamentó que el marco normativo en México sea inequitativo, el cual deja en las mujeres la responsabilidad de los cuidados y manutención de las y los hijos, situación que afecta su desarrollo profesional y limita las posibilidades de acceder a la vida laboral, en algunos de los casos las castigan de manera severa y “a los hombres no”.
“Hay complicidad con los jefes, les cambian el salario, les hacen dos cuentas o de plano le cambian la cantidad que ganan para darle una pensión menor, a la infancia la están dejando de lado, son truculencias que han venido sucediendo todo el tiempo”, lamentó.
Destacó la necesidad de romper el pacto patriarcal que promueven este tipo de argucias para evitar una responsabilidad.
Respaldó la iniciativa de crear las listas de deudores y que se hagan públicas, que se evidencian a través de tendederos que expongan quiénes son los violentos”.
“No puede quedar en la impunidad, es un daño mayor, hay muchas formas de escabullirse, tienen muchas complicidades con las empresas, simulan que renuncian, aparentan que no tienen ingresos, muchas cosas muy desleales y entonces pues los hombres tienen que asumir que tienen una responsabilidad con sus hijos e hijas”, insistió.
Reprochó que la justicia en el país “no esté del lado de los que menos tienen y menos del lado de las mujeres, porque las leyes hicieron los hombres, las ha hecho el sistema patriarcal para proteger los bienes economía, el patrimonio de la de la familia y de los hombres, así están hechas, es la visión”.
Expuso que la organización ha emprendido una lucha para cambiar esta realidad y que la justicia se aplique con perspectiva de género, para evitar casos como el de Roxana, sentenciada a seis años de prisión en la Ciudad de México por defenderse de su agresor.
