*Se descartó que haya sido por el procedimiento realizado días pasados, pues sus lesiones eran graves
385 Grados / Tlaxcala / REDACCIÓN / El Sector Salud lamentó la defunción del paciente Bernabé L., hecho que tiene relación directa a la gravedad de todas sus lesiones coronarias y a la evolución natural de un infarto complicado y no por el procedimiento que se realizó en la Unidad de Hemodinamia en días pasados.
La dependencia, encabezada por Rigoberto Zamudio Meneses, informó que el paciente de 53 años era diabético e hipertenso descontrolado de larga evolución, quien presentó un infarto agudo de miocardio de cara inferior con cambios isquémicos en varios territorios a partir del día 13 de enero del presente año, y fue llevado al Hospital IMSS-Bienestar de Tlaxcala “Lic. Anselmo Cervantes Hernández”, el lunes 15 de enero.
En atención inmediata a su salud, al día siguiente fue llevado para un procedimiento de angiografía diagnóstica en la Unidad de Hemodinamia, donde se observó una extensa enfermedad de todas las arterias coronarias.
Dada la severidad anatómica del paciente y del caso, el tratamiento de elección fue realizar cirugía de corazón abierto (revascularización coronaria con triple bypass) en próximos días.
Sin embargo, el pasado jueves por la noche en el Hospital IMSS-Bienestar el paciente presentó nuevamente un dolor torácico y cambios de un reinfarto inferior con falla cardiaca aguda y arritmia mortal.
El procedimiento que se realizó en la nueva Unidad de Hemodinamia fue diagnóstico y no terapéutico, pues el caso ameritaba un tratamiento diferente dada la gravedad del enfermo por lo que la muerte del paciente tiene relación directa a la gravedad de todas sus lesiones coronarias y la evolución natural de un infarto complicado y, no, por el procedimiento diagnóstico médico.
Este tipo de infartos con afectación del total de las arterias coronarias tiene una mortalidad mayor al 50 por ciento en fase aguda e incluso realizando la cirugía la mortalidad no es baja, debido a que puede presentarse un reinfarto, que es una complicación grave que puede aparecer tras un infarto agudo de miocardio en pacientes ingresados en la unidad de cuidados intensivos cardiológicos.
