385 Grados / Tlaxcala / OPINIÓN / Abel FLORES / El pasado fin de semana diversos medios de comunicación informaron que en la entidad se cometieron cinco homicidios dolosos en algunos municipios; hechos que son lamentables y deberían causarnos desde tristeza hasta un sentido de que se les haga justicia.
Pero es lamentable observar cómo estos tipos de sucesos, en lugar de ser condenados, son utilizados por partidos políticos como el PAN, PRI y PRD, así como de diversos actores, como Anabell Ávalos, y hasta medios de comunicación para lanzar reproches al gobierno estatal sobre las acciones que lleva a cabo en materia de seguridad.
Y lo que es peor, este tipo de personajes les causa alegría que haya estos acontecimientos, pues ante la falta de ideas y trabajo sólo les queda colgarse de situaciones atroces, y utilizar la muerte como botín.
Es trascendental dejar algo en claro, los gobiernos de los estados y alcaldes cuentan con instrumentos constitucionales y legales para asumir cada uno sus responsabilidades en materia de seguridad. Pero más bien el problema radica en que no todos los ayuntamientos toman en serio su papel, pues trabajan con policías que no están certificados ni preparados para llevar a cabo su encomienda.
Los presidentes municipales no deben dejar al lado su responsabilidad y crean que el gobierno estatal les resolverá cada conflicto, que les surja en sus circunscripciones. Hoy por hoy, Tlaxcala cuenta con gobierno que apoya y fortalece el trabajo los alcaldes, pues desde el inicio ha insistido que cada corporación policiaca se capacite y brinde un mejor servicio a los ciudadanos.
Se requiere que todos los municipios implementen estrategias en materia de seguridad, la cual contribuya para que los actos de violencia se inhiban y dar respuesta efectiva e inmediata a cualquier hecho que atente contra la vida, integridad y bienes de los ciudadanos.
Desde el inicio de este gobierno se ha insistido que los 60 ayuntamientos deben profesionalizar y capacitar a sus policías municipales, para que de esta forma pueda dotarlos del equipamiento necesario y combatan eficazmente los hechos delictivos que se llegan a suscitar en sus demarcaciones.
La semana pasada, la administración estatal dotó de armas de reciente adquisición a 27 de 60 municipios que cumplieron con los lineamientos estipulados en la Ley Federal de Armas de Fuego y Control de Explosivos en el apartado de licencias oficiales.
Entre estos lineamientos se encuentran que, para portar armas de fuego, las corporaciones y los elementos de Seguridad Pública deben tener vigente la Licencia Oficial Colectiva (LOC) que otorga la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
Pero imagínese, ni la mitad de los ayuntamientos cumplen con esta disposición, de qué forma el gobierno del estado puede colaborar con sus administraciones para inhibir la delincuencia en sus municipios, si son los mismos alcaldes que la fomentan al no capacitar a sus policías, ellos son los responsables directos por los acontecimientos de este fin de semana.
