*Una bebida endémica del municipio que se elabora el quinto viernes de dolores
385Grados / Huactzinco / Isabel JUÁREZ / Huactzinco sigue preservando tradiciones únicas de este municipio, como lo es el tradicional «Atole de Judas» que de acuerdo con algunos testimonios de ciudadanos, tiene más de 100 años que se realiza esta bebida que consideran una «bebida de los dioses».
Bebida que en el año 2021 obtuvo el primer lugar del Concurso Gastronómico en el marco del Día Internacional de la alimentación, que organiza el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (SEDIF), al ser una bebida endémica de esta demarcación y tener un sabor único.
Por lo que este medio de 385Grados asistió el pasado viernes 31 de marzo a la demarcación para entrevistar algunos ciudadanos y nos compartieran un poco de esta tradición que es única en el estado de Tlaxcala y de esta región.
El «Atole de Judas» se preparó y se repartió por parte de la hermandad de la Virgen de la Soledad, que está integrada por tres mujeres viudas, quienes se encargan de realizar esta festividad apoyada por sus familiares.
Y de los mayordomos del 30 de diciembre, después de la procesión que inició a las 7 de la noche, saliendo de la iglesia de San Juan Apóstol; donde recorrió diversas calles del municipio y llegar a los domicilios de las señoras viudas y de los mayordomos; dónde las imágenes de la Virgen de la Soledad, Magdalena, Padre Jesús, Tepalcingo y San Egibito visitaron sus domicilios y repartieron está bebida acompañada de tamales.
Para la señora María Isabel Robles Rodríguez, destacó que para ella es importante seguir preservando estas tradiciones que son únicas de Huactzinco, «Es una emoción que no se puede describir; hoy siento la presencia de Dios, y me da mucho gusto compartir este banquete m».
Y que este cargo permite la convivencia de amigos, compadres que se acercan apoyar y de la unión familiar; dónde elaboraron 200 kilos de tamal y cuatro ollas de atole de Judas de 60 litros.
Por su parte, María Rosa Ibarra Guzmán señaló que esta tradición religiosa se ha conservado y se ha transmitido de generación en generación, y año con año llegan ciudadanos de otros municipios circunvecinos y la importancia de seguir preservando estas tradiciones.
Para el señor Ángel Ibarra Tepato, refirió que él ya fue fiscal y que esta tradición se realiza desde más de 70 años en la población y que este cargo por usos y costumbres se elegía por parte de la fiscalía y con el tiempo se modificó dónde se conformó la hermandad que está integrada por tres señoras viudas, que año con año son quienes eligen a las próximas señoras para que realicen la festividad para el siguiente año.
Este atole está hecho con maíz azul o rojo, y es endulzado con piloncillo, las señoras preparan, está bebida con maíz nixtamalizado, panela y anís, dónde se pone a hervir hasta que reviente para que posteriormente se integre la masa y hacer este atole.
De acuerdo a las versiones de los lugareños, destacaron que el nombre que recibe este atole es porque se le quita la cabeza al maíz
para que reviente al hervir, es por ello que se le asocia al pasaje bíblico, dónde «Judas Iscariote se degolló al entregar a Jesucristo» y con otra versión, Judas compró un campo con el dinero que obtuvo gracias a su traición, pero cayendo de cabeza, se reventó por en medio, y todas sus entrañas se derramaron de ahí el nombre de atole de Judas.
