*En coordinación con la Secretaría del Bienestar realizan «Diálogo de saberes entre la comunidad campesina» con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer Rural y la Soberanía Alimentaria»
385 Grados / Tlaxcala / Maire PISCIL / El papel de la mujer es fundamental en la implementación de prácticas agrícolas alternativas y amigables para mejorar la salud de la población, con el objetivo de hacer frente a las formas modernas que han generado múltiples enfermedades, sostuvo, Mónica Patricia Toledo, Coordinadora General del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias sobre Desarrollo Regional (CIIDER) de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx).
El CIIDER en coordinación con la Secretaría del Bienestar, a través del Programa Sembrando Vida, realizaron con el Diálogo de Saberes, con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer Rural y la Soberanía Alimentaria», con la participación de la comunidad campesina y diversos actores sociales, tanto del ámbito académico como de las organizaciones civiles y la población en general, con el propósito de difundir y recuperar experiencias en el manejo sustentable agroecológico y resiliente, en el que las mujeres campesinas juegan un papel importante para mantener el ciclo de la producción agrícola.
Acompañada de Tania Lucero Bautista Cruz y Ricardo Tomado Garrido, coordinador del doctorado de Estudios Territoriales del CIIDER, destacó que el trabajo de las mujeres agrícolas también permite la transformación de productos agrícolas en una gran variedad de alimentos que «desde siempre han permitido la unión y reproducción de las familias campesinas pese a los múltiples obstáculos que se han presentado por la falta de apoyos y el cambio climático» y son el pilar de los hogares.
Alertó que además de los malos hábitos alimenticios, el consumo de alimentos industrializados, el uso desmedido de conservantes, colorantes, grasas saturadas, carbohidratos han elevado la tasa de enfermedades tales como la obesidad mórbida, la diabetes, diversos tipos de cáncer, incluso en la población infantil, lo que se ha convertido en un problrma de salud pública en México.
Ante ello, expuso que es urgente atender la problemática que representa el proceso en el que se cultivan y cosechan los productos alimenticios de primera necesidad como verduras y leguminosas.
Explicó que la agricultura demanda grandes cantidades de agua, solo el 43% de aguas subterráneas se destina para está actividad, de lodo que se recurre al uso de aguas residuales para el cultivo de productos, pero el 80% no son tratadas ni depuradas
Precisó que con basea información publicada en. la Revista Mexicana de Ciencias Agrícolas, en febrero del 2022, señala que los riesgos de esta acción tiene que ver con el alto contenido de químicos y biológicos que provocan ecoli salmonela, cólera, entre otras variantes de bacterias que provocan infecciones estomacales, pero además de ellos se suman aquellas sustancias químicas como metales pesados plaguicidas, sustancias de interés, sanitario e hidrocarburos que absorben los productos agrícolas por el uso de aguas residuales no tratadas y al consumirse provocan estragos en el sistema inmunológico y al alta probabilidad de desarrollar diversos tipos de cáncer por la presencia de arsénico, mercurio y otros agentes químicos altamente nocivos para la salud.
Insistió en que este tipo de actividades permiten dialogar sobre la necesidad de aplicar a los procesos agrícolas amigables, para proteger la salud de la población.