*La legisladora por Tlaxcala presentó la iniciativa de reformas y adiciones a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre.
385 Grados / Tlaxcala / REDACCIÓN / Con 460 votos a favor, diputados federales aprobaron castigar la violencia vicaria en contra de las mujeres, a través de diversas reformas y adiciones a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia a iniciativa de la legisladora de Tlaxcala por Morena, Dulce Silva.
De acuerdo a las reformas, los legisladores determinaron que la violencia vicaria es “cualquier forma de violencia ejercida sobre las hijas o hijos o cualquier otra persona con la que tenga lazos familiares una mujer, con el propósito de causarle daño o perjuicio psicológico, emocional, patrimonial, físico o de cualquier otra índole, por parte de quien tenga o haya sostenido con ella una relación de parentesco por consanguinidad o afinidad, de matrimonio, concubinato o una relación de hecho”.
Asimismo, señala que incurre en violencia vicaria quien sustraiga, oculte, maltrate, amenace, ponga en peligro la integridad y salud, violencia física, económica, psicológica o sexualmente a las hijas e hijos de las mujeres.
Asimismo establece que también será considerada violencia vicaria a quien interponga procedimientos judiciales falsos por conductas procesales dilatorias para impedir la convivencia, guarda y custodia con el propósito de dominar, someter, manipular, controlar o agredir de manera física, verbal, psicológica, patrimonial, económica o sexual a las mujeres e incluso provocar el suicidio, feminicidio u homicidio de las madres y de sus hijas e hijos.
De acuerdo a las reformas avaladas, los poderes Legislativo federal y locales , en el ámbito de sus competencias, deberán tipificar el delito de violencia vicaria.
Refiere que deberán establecer en las legislaciones locales la violencia vicaria como causal de divorcio, pérdida de patria potestad y de restricción para el régimen de visitas, así como impedimento para la guarda y custodia de niñas, niños y adolescentes.
Además deberán disponer que cuando la pérdida de la patria potestad sea por causa de violencia vicaria, no podrá recuperarse.
Incluir como parte de la sentencia, la condena al agresor a particiopar en servicios reeducativos integrales, especializados y gratuitos; establecer medidas necesraias que aseguren a las víctimas de violencia vicaria seguridad, el ejercicio pleno de sus derechos humanos, así como la reparación integral del daño; y señalar expresamente que la violencia vicaria se sancionará con independencia de los delitos que deriven de ésta.
En su intervención, la legisladora por Tlaxcala de Morena, Dulce Silva afirmó la incorporación de este tipo de violencia a la Ley permitirá prevenirla y sancionarla.
“Es un gran paso para que ninguna mujer vuelva a ser víctima de violencia y que ningún niño o niña sea el instrumento para perpetrarla”, enfatizó la legisladora.
Sentenció que «ninguna sociedad en que las mujeres, niñas, niños sean violentados puede considerarse democrática; sin embargo, aunque hemos trabajado por legislar la violencia política digital y mediática en contra de las mujeres aún nos quedan materia pendientes, pues lo que no se nombra y se visibiliza no existe y, si no existe no puede ser atendido. Lo mismo sucede con la violencia vicaria, con la violencia que continúa e incluso continúa en contra de aquellas que han decidido salir del ciclo de violencia y separarse de su agresor en busca de una vida mejor para ellas, sus hijos e hijas”.
Lamentó que acciones como fabricarles delitos y limitar los derechos civiles y políticos de las mujeres, promover procesos de custodia para cuartar visitas, separación forzada, sustracción ilícita de hijas e hijos, e incluso, el asesinato de los hijos o el feminicidio de las hijas o las madres debido a la desigualdad estructural de la subordinación que persiste en la sociedad, estas conductas ejercidas contra las mujeres no son comparables ni en números ni efectos en el caso de los hombres.
Lamentó que los varones al no tener control sobre las mujeres utilicen a los hijos o hijas para lastimar a las mujeres y hacen uso de sus influencias, dinero, conexiones y poder para estos fines, favorecidos, dijo, por un deficiente sistema de impartición de justicia que carece de especialización de perspectiva de género y en especialización en el derecho a la niñez.
Aunado a ello, reprochó que los agresores cuentan con el respaldo de la sociedad quienes cuestionan constantemente a las mujeres, “bajo los imaginarios del buen padre o mala madre”.
Subrayó que las reformas permiten visibilizarla, prevenirla y sancionarla, pero sobre todo, combatirla desde sus formas estructurales y para que “nunca, nunca más ninguna mujer sea víctima de esta violencia y ninguna niña, ningún niño sea el instrumento perpetrarla”.
